
🏀 GINÓBILI Y SU DEBUT COMO ENTRENADOR EN EL YOUTUBE BASKETBALL STARS
El argentino participó de un evento en Carolina del Norte y dirigió a distintas personalidades del mundo del espectáculo, las redes y la música.
La Liga Nacional cumple 40 años, un recorrido de cambios, desafíos y crecimiento. Cómo comenzó este torneo y cómo fue evolucionando a lo largo del tiempo.
Noticias26 de abril de 2025A comienzos de los años 80, el básquet argentino se encontraba con un horizonte poco claro. Los torneos eran mayormente regionales, sin una estructura unificada, y los clubes del interior del país encontraban muchas dificultades para competir con los de Buenos Aires. La falta de una programación definida y de un entorno profesional sostenido hacía difícil retener a los jugadores en el país, que muchas veces veían mejores oportunidades en el exterior. El deporte necesitaba una transformación que conectará al país y potenciará su crecimiento. En ese contexto, nació una idea que parecía utópica: un torneo federal, estable, con reglas claras y visión a largo plazo. Un campeonato que conectara al país desde el parquet, que hiciera crecer al deporte y que permitiera que los clubes, sin importar su origen, pudieran competir en igualdad de condiciones. La Liga Nacional de Básquet se hizo realidad en 1985. Fue el resultado de años de trabajo silencioso, discusiones estratégicas y la convicción de un grupo de personas (entre ellos, León Najnudel, José María Cavallero, Horacio Seguí y Osvaldo Ricardo Orcasitas) que entendió que el básquet argentino necesitaba una transformación profunda.
Y así, el 26 de abril de ese año, se lanzó oficialmente la primera temporada. El primer partido lo disputaron Pacífico de Bahía Blanca y Atenas de Córdoba. Esa noche también hubo otros dos partidos, dando comienzo a un nuevo capítulo en la historia del deporte argentino.
El primer partido
El 26 de abril de 1985 quedó marcado como el día en que la Liga Nacional empezó a rodar oficialmente. En la cancha de Independiente de Bahía Blanca, Pacífico superó a Atenas de Córdoba por 90 a 82 en el primer encuentro oficial del nuevo certamen. El estadounidense Neal Robinson anotó el primer triple en la historia de la Liga, mientras
que una de las figuras del partido fue el mítico Marcelo Richotti, símbolo del básquet nacional.
Ese mismo viernes por la noche también se disputaron otros dos partidos: San Lorenzo enfrentó a Argentino de Firmat en el estadio de Obras Sanitarias, con la presencia simbólica de León Najnudel, uno de los padres fundadores del proyecto; e Instituto recibió a Sport Club de Cañada de Gómez en Córdoba. El torneo arrancó con una grilla completa, que incluía a 16 equipos de distintas regiones del país, un paso fundamental hacia la federalización del deporte.
El salto inicial de la Liga fue mucho más que una formalidad: fue la señal de largada para una competencia que, con sus aciertos y desafíos, transformaría para siempre la historia del básquet argentino.
A comienzos de los años 80, el básquet argentino se encontraba con un horizonte poco claro. Los torneos eran mayormente regionales, sin una estructura unificada, y los clubes del interior del país encontraban muchas dificultades para competir con los de Buenos Aires. La falta de una programación definida y de un entorno profesional sostenido hacía difícil retener a los jugadores en el país, que muchas veces veían mejores oportunidades en el exterior. El deporte necesitaba una transformación que conectará al país y potenciará su crecimiento. En ese contexto, nació una idea que parecía utópica: un torneo federal, estable, con reglas claras y visión a largo plazo. Un campeonato que conectara al país desde el parquet, que hiciera crecer al deporte y que permitiera que los clubes, sin importar su origen, pudieran competir en igualdad de condiciones. La Liga Nacional de Básquet se hizo realidad en 1985. Fue el resultado de años de trabajo silencioso, discusiones estratégicas y la convicción de un grupo de personas (entre ellos, León Najnudel, José María Cavallero, Horacio Seguí y Osvaldo Ricardo Orcasitas) que entendió que el básquet argentino necesitaba una transformación profunda.
Y así, el 26 de abril de ese año, se lanzó oficialmente la primera temporada. El primer partido lo disputaron Pacífico de Bahía Blanca y Atenas de Córdoba. Esa noche también hubo otros dos partidos, dando comienzo a un nuevo capítulo en la historia del deporte argentino.
El primer partido
El 26 de abril de 1985 quedó marcado como el día en que la Liga Nacional empezó a rodar oficialmente. En la cancha de Independiente de Bahía Blanca, Pacífico superó a Atenas de Córdoba por 90 a 82 en el primer encuentro oficial del nuevo certamen. El estadounidense Neal Robinson anotó el primer triple en la historia de la Liga, mientras
que una de las figuras del partido fue el mítico Marcelo Richotti, símbolo del básquet nacional.
Ese mismo viernes por la noche también se disputaron otros dos partidos: San Lorenzo enfrentó a Argentino de Firmat en el estadio de Obras Sanitarias, con la presencia simbólica de León Najnudel, uno de los padres fundadores del proyecto; e Instituto recibió a Sport Club de Cañada de Gómez en Córdoba. El torneo arrancó con una grilla completa, que incluía a 16 equipos de distintas regiones del país, un paso fundamental hacia la federalización del deporte.
El salto inicial de la Liga fue mucho más que una formalidad: fue la señal de largada para una competencia que, con sus aciertos y desafíos, transformaría para siempre la historia del básquet argentino.
Primeros grandes momentos y actualidad
Desde ese primer salto, la Liga Nacional vivió una serie de momentos que quedaron grabados en la memoria colectiva del básquet argentino. Uno de los primeros grandes hitos fue la consagración de Ferro en las temporadas ‘85 y ‘86, un equipo que marcó la era inicial de la Liga con un estilo de juego espectacular y una hinchada fiel que acompañaba en cada partido.
A lo largo de los años, varios clubes se destacaron por sus logros y por aportar jugadores que marcaron épocas. Atenas de Córdoba, Peñarol de Mar del Plata, Boca Juniors, y más recientemente Quimsa y San Lorenzo, se han alternado en la cima de la competencia, sumando títulos y dejando huella en cada temporada.
La Liga Nacional también ha sido el escenario donde nacieron generaciones de jugadores. Sin olvidar, por supuesto, la mística que rodea al torneo y cómo los partidos de la Liga se viven con una pasión única en todo el país.
Hoy, a 40 años de aquel primer salto, la Liga continúa siendo el principal referente del básquet argentino. En un escenario que sigue siendo competitivo y creciente, se ha adaptado a los tiempos modernos, incorporando tecnología, mayor visibilidad mediática y una mayor participación de jugadores internacionales. Además, La Liga Argentina y La Liga Femenina han sido otros pasos significativos hacia la profesionalización y la equidad de género en el deporte.
El legado de la Liga Nacional sigue vivo en cada cancha, en cada partido, y en la memoria de aquellos que estuvieron allí desde el primer momento. Con sus altos y bajos, pero
siempre con la mirada puesta en el futuro, la Liga continúa como un pilar del básquet nacional, siendo un símbolo de perseverancia, esfuerzo y amor por el juego.
El argentino participó de un evento en Carolina del Norte y dirigió a distintas personalidades del mundo del espectáculo, las redes y la música.
El Decano mostró carácter defensivo y selló con una ráfaga de triples la victoria por 90 a 83 sobre Español. Se destacó Pennacchiotti con 30 unidades. Veliz y Stanic, ambos con 19 puntos, los mejores del local.
El Decano mostró carácter defensivo y selló con una ráfaga de triples la victoria por 90 a 83 sobre Español. Se destacó Pennacchiotti con 30 unidades. Veliz y Stanic, ambos con 19 puntos, los mejores del local.
El argentino participó de un evento en Carolina del Norte y dirigió a distintas personalidades del mundo del espectáculo, las redes y la música.
La Liga Nacional cumple 40 años, un recorrido de cambios, desafíos y crecimiento. Cómo comenzó este torneo y cómo fue evolucionando a lo largo del tiempo.